El Otoño nos brinda múltiples oportunidades que aprovechamos para cualquier juego y aprendizaje en el aula.
Hace unos días, los chicos y chicas de nuestra clase recogieron piñas de los pinos que tenemos en el patio. Pudimos observar que algunas estaban enteras y otras se las habían comido las ardillas... Sí, ¡tenemos un patio fabuloso! Pinos, ardillas, amplio espacio, etc.
Así que, como estamos aprendiendo a realizar series sencillas, aprovechamos esas piñas para jugar y aprender con ellas.
También, nos beneficiamos de unas naranjas recién cogidas que nos trajo Aran del campo de su abuelo.
Me encanta ver como, casi siempre, disfrutan más jugando con aquello que nos rodea que con los juguetes...
Lo hacen fenomenal. Un saludo.
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